sábado, 24 de octubre de 2009

LA PRINCESA DE LOS SUSPIROS


Hace muchos años vivía encerrada en lo alto de una torre, una bella e inteligente princesa. Su padre esperaba que fuera un varón para continuar con su reinado y con el paso del tiempo, se dio cuenta de lo inteligente y bella que era y decidió encerrarla en la torre para poder elegir con quién debía casarse.

La princesa era feliz en la torre, pues no había conocido otro modo de vida, podía hacer lo que quería allí dentro, pintar, leer, jugar, aprender nuevos conocimientos, pasear por los pasillos y escaleras de la torre, hasta la puerta de entrada que siempre estaba cerrada, sólo tenía que pedir lo que necesitaba y le era concedido por su padre, excepto salir de allí, concoer la libertad, su padre le decía que era por su bien, pues fuera había muchos peligros, ella lo aceptaba pero lo único que la ponía triste era asomarse al balcón y observar las noches estrelladas, los atardeceres, los bosques que había tras los muros, porque nunca había paseado por allí, ni percibido sus aromas y colores de cerca, en esos momentos la princesa suspiraba por lo que no conocía.

Una de aquellas veces, mientras su padre la visitaba la princesa mirando a la Luna suspiró, ese suspiro se escapo por el cielo estrellado y viajó de boca a oídos de una campesina cansada del duro trabajo, vivía al otro lado del mundo, pero en ese mismo instante ambas sintieron algo especial, como un hilo que les unía a otra persona aún sin conocerse y la princesa dibujo su primera sonrisa en sus delicados labios.

El rey se sintió extraño, pues algo especial había echo que su hija sonriera y era la primera vez que pasaba , percibió que algo fuera le llamó la atención, pudo darse cuenta de que allí estaba triste, quizás era un error tenerla encerrada, pero como era un hombre precavido y amaba a su hija, se marchó para pensar que podía hacer.
 
La campesina al sentir ese suspiro recogió algunas cosas, ensilló uno de los caballos de su padre y fue por el mundo buscando encontrar a la persona que suspiraba.

Pasaba el tiempo pero el rey no había dejado salir de la torre a la princesa , se le ocurrió celebrar una gran fiesta para presentar a su hija en sociedad así podría buscarle un marido digno de la corte, podría observar con quién se relacionaba y evitar que corriera peligro, si estaba dentro del palacio.

A la fiesta llegaron los príncipes y princesas de todos los reinos cercanos, se celebró un gran banquete con baile en el salón real.

Dio la casualidad que aquella mujer que había escuchado el suspiro de la princesa estaba cerca y se sentía hambrienta, era una muchacha bella que podría parecer una criada, así que decidió entrar en palacio, pues hasta ahora su búsqueda había resultado infructuosa y sabía que allí habría muchas personas y podría pasar desapercibida.

Todas las princesas eran muy bellas e iban elegantemente vestidas pero ninguna de ellas suspiraba, todos los príncipes iban muy elgantes, pero nadie tenía pìnta de poder suspirar allí, pues no conocían el sufirmientopor no tener nada, ni la añoranza de algo porque con su dinero y poder conseguían lo que deseaban. Había sido un error entrar allí, aunque al menos había podido comer algo y podría reanudar su misión con fuerzas nuevas.

Cuando se marchaba sigilosamente para no ser descubierta, creyó percibir un leve suspiro, ahogado entre la música y el ruido, así que empezó a buscar por todas partes, hasta que llego a las escaleras que daban a la alta torre, donde acurrucada y temerosa encontró una princesa.

La princesa que siempre había estado sola en la torre era incapaz de relacionarse con nadie, salvo con su padre, su madre y las personas del servicio.

La campesina se acercó y le tendió su mano para ayudarla a levantarse, al percibir ese leve contacto, la princesa sintió un profundo alivio y comprensión, la campesina sintió que el supiro que la había atraído aquella noche y por el que había empezado su búsqueda la unía por un hilo invisible con aquella princesa, juntas salieron del palacio y no miraron atrás.

A partir de aquel precios instante la princesa podría descubrir lo que veía a traves de la ventana, allá fuera de la torre del palacio del rey, la campesina lo que había más allá de las tierras que trabajaba junto a sus padres, emprendiendo un viaje para descubrirse a sí mismas fuera de sus obligaciones en un mundo visto por sus propios ojos.


Septiembre de 2009

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